Concurso Nacional de Ideas Playa Ferroviaria Colegiales
Proyecto – 2º Premio
Autores
Arqs. Leandro Tomás Costa – Javier Fernandez Castro – Omar Suarez Van Kerckhoven – Matías Tozzini – Fernando Andrés Vera
Colaboradores
Pier Francesco Elberti – Aldana Ramos – Gabriel Martín Pego – Ludmila De Francisco – Daniela García – Lucas Agustín Galiano – Lucas Grano – Jerónimo Márquez – Gaspar Pereira Ver – Paula Pockay – Gerónimo Porta – Francisco Ignacio Ricart – Agustín Trovatto
Ubicación
Colegiales, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina
Año
2018 – 2019
El proyecto urbano viene a sumarse a un sistema de operatorias de reconversión sobre playas ferroviarias porteñas, debiendo por lo tanto circunscribirse a las normativas básicas predefinidas sobre relación de ocupación del suelo pública privada y a la constructibilidad establecida en superficies y alturas máximas.
En este marco, la propuesta adopta la estrategia básica de cuadruplicar la superficie de la actual Plaza Paso, incorporándola a un nuevo parque urbano unificado, baricentro del barrio de Colegiales. Se trata entonces de definir este espacio público cualificado, los bordes construidos que lo configuran y circunscriben acabadamente, y garantizar a la vez la accesibilidad desde y hacia el entorno urbano reestructurado.
Para optimizar la espacialidad pública se decide concentrar el tejido, la totalidad del programa de viviendas y usos comerciales compatibles, contra el borde ferroviario SO, configurando una morfología variada que reúne en su direccionalidad las mejores orientaciones con las visuales al nuevo Parque. Las unidades de tejido se organizan para su gestión en manzanas de dos o cuatro parcelas, permitiendo apropiaciones diversas. La normativa morfológica definirá una “carpa” base conformada por un primer basamento de posible explotación comercial en relación con el nuevo parque. Además, un sistema de patios privados garantiza la escala intermedia en cada consorcio. Asimismo, en un tercer estrato la disposición de bloques domésticos, regidos por orientación predominante N y NE, que coinciden con las visuales abiertas ponderando las ventilaciones cruzadas. Los estacionamientos requeridos se ubican en subsuelos íntegramente incluidos en las parcelas definidas, accesibles todos desde calles de convivencia vehicular peatonal.
En el extremo SE, la preexistencia de la estación del FCGBM se refuerza con un posible tercer anden facilitando la operatoria del RER, asociándose a un techo umbráculo contiguo que organiza el patrimonio ferroviario, los montes de árboles añosos y los nuevos espacios de ingreso a la estación. De esta manera, genera otros espacios aptos a usos públicos atractores, tales como la locación de la tradicional feria de alimentos de los sábados o actividades culturales y deportivas. El patrimonio ferroviario aparece revalorizado en sinergia con la identidad del nuevo parque. En la estación los viejos galpones configuran un centro de interpretación barrial acerca de la “chacarita de los colegiales” en exposición permanente, añadiéndole nuevas superficies contiguas, abiertas a usos múltiples según la demanda vecinal. Los dispersos que no constituyen conjunto se encuadran como mojones en el parque, asumiendo funciones complementarias de invernaderos o espacios de sombra.
Los flujos se organizan en un sistema de trama vial jerarquizada sobre un piso continuo dentro del polígono constituido por Virrey del Pino, Moldes, Federico Lacroze y Cramer. En sentido longitudinal, la calle de convivencia solicitada permite acceder a los servicios del tejido en continuidad de Cramer desde Plaza Portugal hasta el nuevo frente de la estación, aliviando Moldes del recargo que suponen las nuevas arquitecturas. En sentido transversal, Virrey Avilés y Zabala con sentido único y Federico Lacroze en doble (este último con el viaducto ya existente) permiten traspasar bajo nivel el borde ferroviario. En superficie, Virrey Olaguer, Zabala y Palpa vinculan la relación del par Moldes – Nueva Cramer.
El parque propiamente dicho se organiza en tres segmentos programáticos. A la tradicional plaza Paso, recientemente mejorada con su vieja arboleda, juegos infantiles y estancias alrededor del monumento, se suma un área central de conexión con un nuevo puente para peatones y bicicletas planteado como un objeto escultórico vinculando parque, barrio y estación; y el área de la estación ya descripta con nuevas explanadas abiertas a las cuatro direcciones. En esta última se reubica el actual puente Zabala en continuidad del original de la estación, como un segundo objeto de articulación.