Parque de Homenaje y Mausoleo Juan y Eva Perón
Construída
Premio Bienal de Arquitectura SCA-CPAU / Arquitectura en el Paisaje

Arquitectos
Javier Fernández Castro – Josu González Ruiz – Gabriel Lanosa
Saturnino Armendares – Pablo Ferreiro – Alberto Fernández Prieto

Equipo de proyecto
Lilian Timisky -Ciro Spiteri – Lucas Bianchi – Matías Tozzini – Omar Suárez Van Kerckhoven -Elías García – Sol Rodríguez – Roberto Dufrechou – Josefina Fernández Frelier

Cálculo estructural
Daniel Isola

Instalación eléctrica
GF S.A. Ingenieros Consultores, Norberto Brandeburgo

Instalación sanitaria
Jorge Labonia

Aire acondicionado
Alphil System S.R.L., Marcelo Mangudo

Iluminación
Tecnoilar – Artemide

Grabados
Carlos Muniagurria

Bronces
Fundición Buchhass

Mural
Lilian Lucía Luciano

Fotografías
Gustavo Sosa Pinilla

Comitente
Comisión de homenaje Ley Nacional 13062
Dirección Nacional de Arquitectura
Dirección Provincial de Arquitectura

Superficie predio
18,5 ha

Superficie Construida
7000 m2

Uso
Parque de Homenaje y Mausoleo

Ubicación
Museo Quinta 17 de octubre, San Vicente, Provincia de Buenos Aires, Argentina.

Construcción
Centro construcciones

Año
2003 – 2006

Mausoleo Juan Perón y Eva Perón
nomeolvides / memoria

La noción tradicional de mausoleo en su escala y formalidad produce un distanciamiento, una dialéctica entre objeto expuesto impuesto e individuo contemplante pasivo claramente segmentados.

Hemos intentado romper esta diferenciación excluyente construyendo una síntesis articuladora entre sujeto, paisaje y arquitectura.

Proponemos un recorrido a través de un camino colectivo inserto en el paisaje, marchar por un sendero inequívocamente trazado, metáfora de la historia compartida entre el pueblo y sus líderes.

El recorrido no es una huella más en el territorio, es una nueva espacialidad conformada.

Una cinta de hormigón asume diversas operaciones de plegado definiendo un prisma fuertemente direccionado.

Se enmarca así la perspectiva principal sin aislar del entorno mirando al sur.

La espacialidad en juego no existe por sí ni deviene de aprioris compositivos.

Solo se justifica en su interacción con sujeto y contexto, como posibilitante de experiencia y voluntad de transformación.

La idea no subordina el territorio, se conjuga con él. Lo direcciona modificándolo.

Surge de sus condiciones y posibilidades para resignificarlo.

La forma no aleja al sujeto, lo integra. Lo cobija, incluyéndolo.

Indica una dirección cierta que da sentido a la marcha.

En definitiva, no es una abstracción impuesta sino una concreción transformadora que evoca y convoca al movimiento.

Este movimiento no es obvio ni continuo. Comprende instancias surgidas de sendas adecuaciones al territorio y al programa.

Se configura así una secuencia de eventos sucesivos.

Un abra, conformada por nueva vegetación sobre la explanada preexistente, conduce desde el eje central quinta museo hacia el primer encuentro.

La plaza, abierta, receptora, inicial, es el sitio del homenaje masivo, coincidente con el mito original del 17 de octubre.

En ella comienza el camino para internarse en el bosque.


El oratorio, determina la segunda instancia. El sitio del homenaje individual, de la evocación a los que quedaron en la construcción del camino.

El puente, más adelante, traspone el arroyo, supera las barreras impuestas al camino.

El mausoleo cobra una escala otra, implica un alto en la marcha, el lugar de la conmemoración definitiva, de la asunción de la perspectiva completa.

No es un final, convoca a reiniciar el camino desde una nueva plaza original, con la asumida conciencia del recorrido hecho.

Info

Fotos-Planos

Mausoleo (c)